Atropellos contra Indígenas Pumé Ahogan cuatros niños de etnia pumé capuruchanas. Latifundistas venezolanos agraden población indígena
El Licenciado Alciviades Herrera, jefe de la Dirección regional de Asuntos Indígenas de Apure, está denunciando el atropello sufrido por los indígenas a mano de los terratenientes de la zona, quienes los han agredido con armas de fuego, al extremo de hacerlos abandonar sus comunidades en Chaparralito, Pelicuchero, Rancho Escondido y aéreas vecinas.
Varias mujeres pumé capuruchanas, huyendo de los disparos, cruzaron el caño Chaparralito, ahogándose cuatro niños, los cuales fueron rescatados sin vida al día siguiente.
A su vez informaron que en días pasados unos 15 indígenas de la misma etnia (adultos y niños) consumieron de su propia siembra varias patillas y a los pocos minutos les dio mareo, dolor de cabeza y posteriormente vomitaron el producto consumido. Ellos presumen que envenenaron las frutas la noche anterior con algún procedimiento disimulado (con jeringas o pequeñas perforaciones). Los indígenas mencionaron como responsables de estos crímenes terribles a varios individuos que trabajan con los terratenientes de la zona llamados por apodos Rozo Alonso, el Negro, el Guate, Nieves, Cardoza y otros no indígenas de esa zona.
El Licenciado Alciviades Herrera, jefe de la Dirección regional de Asuntos Indígenas de Apure, está denunciando el atropello sufrido por los indígenas a mano de los terratenientes de la zona, quienes los han agredido con armas de fuego, al extremo de hacerlos abandonar sus comunidades en Chaparralito, Pelicuchero, Rancho Escondido y aéreas vecinas.
Varias mujeres pumé capuruchanas, huyendo de los disparos, cruzaron el caño Chaparralito, ahogándose cuatro niños, los cuales fueron rescatados sin vida al día siguiente.
A su vez informaron que en días pasados unos 15 indígenas de la misma etnia (adultos y niños) consumieron de su propia siembra varias patillas y a los pocos minutos les dio mareo, dolor de cabeza y posteriormente vomitaron el producto consumido. Ellos presumen que envenenaron las frutas la noche anterior con algún procedimiento disimulado (con jeringas o pequeñas perforaciones). Los indígenas mencionaron como responsables de estos crímenes terribles a varios individuos que trabajan con los terratenientes de la zona llamados por apodos Rozo Alonso, el Negro, el Guate, Nieves, Cardoza y otros no indígenas de esa zona.
FUENTE: Francisco Elías Prada
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